jueves, 10 de noviembre de 2011

ESTIMULACIÓN PRECOZ EN EL QUEHACER COTIDIANO


En mi práctica diaria como pediatra, me he topado con un sinfín de casos donde los padres acuden a mi consulta preocupados por cómo realizar la estimulación precoz de sus niños recién nacidos para estimular el desarrollo psicomotor.

Por lo que quise aplicar los conocimientos de la estimulación precoz en el quehacer cotidiano de los bebés y sus padres, de una forma práctica y fácil para no tener excusas de no poder realizarla.

Juegos desde el nacimiento hasta las doce semanas

1.- Golpecitos

Finalidad: relajar los músculos y tener conciencia del propio cuerpo. Este juego es cómodo y fácil de ejecutar, se realizará por un tiempo no mayor de 10 minutos.
Desvestir al niño y colocarlo sobre un edredón o similar, y sentarse o arrodillarse junto a él. Luego comenzaremos a realizar los siguientes pasos:

Acariciarle con suavidad los brazos desde los hombros hasta las manos: igualmente acariciarle las piernas desde las caderas hasta los pies y conjuntamente hablarle o cantarle dulcemente.

Extender uno de los brazos y darle golpecitos suaves a cada lado con ambas manos abiertas.

Repetir esto en el otro brazo y en las piernas desde las caderas.

Acariciarle la barbilla con movimientos circulares de la mano; darle masajes desde el cuello hasta la frente, en ambos lados de la cabeza. Este ejercicio se recomienda realizarlo antes del baño o de vestir al bebé para así relajarlo y ayudarlo a dormir.

2.- Baila conmigo

Finalidad: ayudar al niño a que encuentre su propio sentido del ritmo, lo que le servirá de base para desarrollar futuras habilidades.
De pie: Sostenerle firmemente contra el pecho y mantener apoyada la cabeza contra el hombro.

Con la otra mano rodear el resto de su cuerpo.Poner la música y moverse suavemente al ritmo de ella mientras se tararea la melodía o se canta la letra en voz baja.

3.- Sigue la cara

Finalidad: Es estimular la percepción visual del niño; enseñarle a seguir con los ojos objetos en movimiento.

En la misma posición del ejercicio anterior, debemos colocar nuestro rostro cerca del rostro del niño, y comenzaremos a mover el rostro en torno a él, y repitiendo en voz baja su nombre y frases como “mira a tu mami”, etc.

Igualmente podemos variar este ejercicio utilizando un muñeco de colores vivos y colocándolo cerca de la cara del bebé, moverlo y hablar en lugar de éste como por ejemplo “como estas bebé”. Moverlo lentamente de lado a lado observando si los ojos del niño lo siguen. Repetirlo durante un periodo de 4 a 5 minutos.

4.- El niño y yo

Finalidad: ayudar al niño a adquirir conciencia de las similitudes entre él mismo y los otros.

Acostarlo de espalda sobre un edredón o similar y sentarse o arrodillarse junto al bebé. Comenzaremos entonces a realizar los siguientes pasos:

Acercar su rostro al suyo y guiarle sus manitas hacia el rostro de nosotros y hacer que toque las diferentes partes del rostro mientras las nombramos.

Hacer que sus manos acaricien las nuestras. Este ejercicio deberá repetirse varias veces.

Con estos ejercicios simples y fáciles de realizar, estarás estimulando a tu bebé desde el comienzo de su vida, para proporcionarle un desarrollo físico y psicomotor adecuado a su crecimiento. Recuerda que la mejor estimulación que un bebé puede recibir es la que sus padres le proporcionan con el amor y los cuidados que se merece, un bebé feliz siempre será un bebé más sano y con mejores condiciones.

Elaborado por:


Gabriela Guerra
Puericultura – Pediatra – Inmunología – Alergología
Editora de la revista “De Visita muy Cerca de Ti”

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